Hace unas semanas, fui a explorar Barcelona con algunos de mis amigos. ¡Lo más memorable y sorprendente fue nuestra visita a La Sagrada Familia! Hace cuatro años tuve la suerte de ver La Sagrada Familia por primera vez, así que fue muy satisfactorio ver el progreso que se había hecho desde entonces. Algo que siempre me ha llamado la atención de La Sagrada Familia es la cantidad larga de tiempo que ha llevado su construcción: desde 1883, la humanidad y esta catedral se han visto cambiar y evolucionar mutuamente. Cuando lo volví a ver por primera vez, pensaba en cómo he cambiado en cuatro años también.
La construcción más reciente durante el siglo XXI ha sido en las torres de la Basílica, que son los últimos componentes principales en completarse. Las torres principales incluyen la torre de la Virgen María, Jesucristo y los cuatros Evangelistas. En 2021, se terminó e iluminó la torre de la Virgen María (la segunda más alta del complejo de la Basílica con 138 metros de altura). Ahora, la torre más alta, la de Jesús, y las otras torres más bajas, las de Lucas y Marcos, están proyectadas para estar terminadas en los próximos años. Según informa Bellen Colado, del diario online "Cope", las dos torres menores de Lucas y Marcos fueron terminadas e iluminadas el 8 de enero de 2023. Se ha iniciado la construcción de las torres de los otros dos evangelistas, Mateo y Juan, y suponen que se completarán a finales de este año. La torre gigante de Jesucristo, que tendrá 172,5 metros de altura, estará terminada en 2032, casi 100 años después de la muerte de Gaudí.
Si visites Barcelona, te recomiendo mucho que hagas tiempo para explorar La Sagrada Familia. Las fachadas son muy impresionantes, pero en mi opinion, el tesoro real es el interior: hay muchos vitrales grandes, y cuando la luz del sol entra en la catedral, el interior está llenado con oro liquido. Me sentí como pudiera sentir el calor del sol en mis pulmones. El espacio adentro de la catedral es tan grande que es difícil comprender, y vas a sentirte tan pequeño, pero al mismo vez, muy seguro. El interior se parece como un bosque, y inspira el mismo asombro como un gran milagro de la naturaleza, como secoyas antiguas o el Gran Cañon. No soy una persona religiosa, pero visitar La Sagrada Familia era una experiencia extremamente spiritual. He visitado numerosas catedrales más tradicionales en Europa, y mientras que son hermosas, ninguna me dio el mismo sentimiento de esperanza.
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