Una fin de semana pasada, yo fui a Venecia. Entré en la Basílica de San Marcos y en el Palacio Ducal. Este palacio está conectado a una prisión a través del puente de los suspiros. Es un camino cerrado para que los prisioneros vayan a través de su último paseo como hombres libres. Una cosa realmente interesante acerca de este puente es que en el interior, hay lo que parecen ser ventanas, pero las vistas no son claras. Hay astillas del mundo exterior, que recuerdan a lo que los prisioneros están permitidos una vez que están en la cárcel.
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| Los orificios de las ventanas en el Puente de los Suspiros |
Se llama el puente de los suspiros, porque a medida que los prisioneros caminan y dan su último atisbo de libertad y hogar, a menudo suspiraban. Pensé que esto era extremadamente impresionante y aunque no hay un palacio y una prisión como esta aquí en Sevilla, la arquitectura reflexiva y muy intencionada me recuerda a muchos de los edificios grandiosos que tenemos.
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| En el palacio |
En la Basílica
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