jueves, 1 de diciembre de 2016



Inmaculada Concepcion - Murillo
Sarah Kelley

Durante nuestra visita al Museo de Bellas Artes en Sevilla, me impresionó mucho esta institución cultural y artística. Desde la arquitectura del edificio (que durante un período de la historia fue un monasterio), a la variedad de las obras dentro, y los techos altos de la gran sala –al primera visita, este lugar no me parecía como un museo normal. Pero además de todas las obras y la información interesante del museo, me interesaron mucho la historia del dogma de la Inmaculada Concepción en Sevilla y la nueva forma de presentarlo de Murillo, a través de su obra “La Inmaculada”.
Por ejemplo, como hemos discutido en clase, La Inmaculada Concepción es un dogma o una creencia de la iglesia Católica. La creencia de la Inmaculada Concepción explica que María, la madre de Jesús, esta pura y sin pecado no solo por concebir su niño sin tener relaciones sexuales, sino también por ser concebida por Ana y Joaquín (sus padres) –quien tampoco no tuvieron ningún relación sexual para tener ella.   Y mientras este dogma no fue reconocido oficialmente por la iglesia hasta el siglo XIX,  mucha de la gente de Sevilla creía en este dogma durante siglos antes. Por eso, para ganar el reconocimiento por la iglesia de esta dogma, muchos pintores, como Murillo, había decido representar esta idea a través de sus pinturas.

Dentro de su obra “La Inmaculada” se puede ver esta representación claramente. Murillo pintó la Virgen María como ella parece en el libro del Apocalipsis –llevando un manto azul y un vestido rosa o blanco. En la pintura María está acompañada por querubines y ángeles. También hay muchos flores, como las flores de azucena (que simbolizan la pureza de esta figura religiosas). Es una escena gloriosa con una gran utilización de la luz  para resaltar la carácter sagrada de María, con su corona de estrellas –otro símbolo de su fe y pureza. Y finalmente, me interesó la manera de que Murillo utiliza la luna dentro de su obra. La virgen está pisando la luna en su pintura, y este me sorprendió la primera vez que lo vi. Pero, esta luna está relacionada con el ciclo lunar de 28 días, que también es el mismo número de días de un ciclo menstrual. Por eso, Murillo es capaz de transmitir la pureza de María. La Virgen está pisando la luna - es una manera de presentar la idea de que ella ha trascendido esta parte de la vida humana de una mujer, porque ella es la Madre de Jesús y ella es una figura de máxima pureza.

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