La Plaza de América

Sarah Kelley

Después de nuestra visita a la Plaza de América , me gustó mucho el estilo arquitectural de este espacio de Aníbal González. Como hemos discutido en clase, La Plaza de América era uno de los primeros edificios que creó González en el parque de María Luisa para la Exposición de 1929. La plaza se compone de tres edificios principales: el Pabellón Mudéjar, el Museo Arqueológico, y el Pabellón Real. El Pabellón Mudéjar -que en hoy en día es el Museo de Artes y Costumbre- fue diseñado por González con la utilización de los elementos de la arquitectura mudéjar española (una fusión de elementos árabes y cristianos). Por eso, este pabellón nos recuerda a la Mezquita de Córdoba. Hay varios arcos de lobulados y de herradura utilizados para la fechada que son similar a los de esta Mezquita. También se puede ver este estilo especialmente en la fechada de este edificio, que le parece muy similar a la del palacio de Pedro I en el Alcázar de Sevilla por su diseño con los azulejos y el ladrillo.

Dentro de la plaza, el Museo Arqueológico fue construido en un estilo diferente que se llama “plateresco”, porque la complejidad de los muchos detalles en las decoraciones no parece como el trabajo de un joyero con la plata. Este estilo también nos podemos ver en el edificio del Ayuntamiento de Sevilla y otros edificios de España central. El edificio fue construido de un gran salón de forma oval, con dos alas laterales y balcones que se abren a la plaza. Este estilo, como el estilo de Mudéjar, es específico del país de España y no se puede ver en ningún otro lugar.

Y la tercer edificio principal de esta plaza es el Pabellón Real. En días pasados, era el espacio para los reyes de España, donde se podían recibir a sus invitados durante la Exposición. El base del edificio es un octógono de lo que hay cuatro brazos que hacen una cruz griega. El edificio fue construido en otro estilo especifico a España, que se llama gótico isabelino –que refiere al estilo de los edificios que fueron construidos durante el reinado de Isabel la Católica. Los tres edificios de esta plaza capturan el regionalismo de Aníbal González –un estilo de arquitectura que toma elementos del pasado (como la Mezquita de Córdoba o el Real Alcázar)  y los adapta para la contemporánea.  Por esta plaza interesante y por las otras obras increíbles de González, él es considerado el arquitecto más importante de la arquitectura regionalista andaluza del siglo XX.