La semana pasada yo fui a una clase de cocina organizada por CIEE. Esperaba llegar a una gran cocina industrial con varias mesas para preparar la comida. Para mi sorpresa, ¡yo iba a aprender a cocinar comidas españolas tradicionales de una Spainard en su casa! La mujer que nos cocinaba se llamaba Ana y ella tiene probablemente 70 años, más o menos. Ella tiene una cocina grande y hermosa con encimeras de granito y una mesa de tamaño medio en el medio que nos paramos alrededor. Había siete estudiantes en la cocina, incluido yo.
Ana nos enseño a hacer tortilla de patatas y sopa de lentejas. Después de la comida, todos comimos juntos con las dos comidas y pan fresco. Me gusto mucho la sopa de lentejas. Me gustan los verduras frescos de la sopa.
Yo estuve tan sorprendido y agradecido de que esta mujer nos haya permitido en su casa a aprender a cocinar. Al principio, estuve un poco inseguro de cómo sería la noche, pero aprendí mucho de Ana, no solo sobre la comida. Es interesante hablar con alguien viejo de Sevilla. La gente más viejo tiene una opinión diferente sobre algunas cosas que los adultos más jóvenes. Ana fue muy amable y compartió con nosotros sus cosas favoritas sobre Sevilla. Ella nos dijo que podemos regresar y comer con ella en cualquier momento.
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