El sábado pasado, mi madre española no dejaba hablando sobre el Cachorro por Francisco Antonio Ruiz Gijón en 1682 que era estar a una iglesia en Triana. Me dijo que era muy especial porque usualmente el Cachorro se exhibe en la parte delantera de la iglesia en la que sólo puede mirarlo muy lejos, pero en domingo, el día de la resurrección de Jesus, es posible ver la escultura más cerca porque que darla y permiten que las personas se besan sus pies. Cuando yo no actué como tenía muchas ganas despertarse muy temprano para llegar antes de la cola muy larga, me dijo que era tan increíble que toma su aliento lejo. Ella continuó decirme que es un obra de arte como los esculturas de Miguel Angel y era una oportunidad de la vida verlo. Entonces, la mañana de domingo, me levanté mucha más temprano que querría y esperé en la cola sola verla porque nunca de mis amigos se han despertados.
Sentí un poquito como no una extranjera real, porque me perece que era todas españolas en la cola. Pero cuando llegué a la escultura, me di cuenta que mi madre española era correcta - era muy increíble. En realidad sentí un poco incómodo, porque la escultura era tan real que sentió como era un hombre real mordiendo en el cruz allí en frente de mis ojos. Cada detalle era muy real. Los músculos, el sangre, la posición y color del cuerpo y la expresión de la cara. No me perece que un human la había hecho. Entonces, tomé un foto y solo la miré por mucho tiempo, mirando a cada detalle realista. Valió la pena ver el Cachorro, estoy muy feliz que mi madre española animó muy fuertemente a verlo.
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