El Palacio de San Telmo fue construido por Leonardo de Figueroa, quien nació en Utiel pero trabajó mucho en Sevilla. Figueroa lo construyó a los finales del siglo XVII y los principios del siglo XVIII en el estilo barroco principalmente para servir como la Universidad de Mareantes de Sevilla. Esta universidad sirvió como un lugar para los niños de marineros. Los niños pudieron aprender el trabajo de ser marinero y también ellos pudieron vivir a la universidad si fueron huérfanos o si sus padres estaban en el mar. Para representar el palacio como la Universidad de Mareantes, hay unas esculturas en la puerta del palacio: una barca y algunos reyes quienes pagaban por las navegaciones. También, hay seis alegorías en el edificio del palacio para representar las asignaturas de los mareantes. En el siglo XIX, el Palacio de San Telmo dejó de ser la universidad porque Sevilla no era tan importante como una ciudad de navegaciones, especialmente porque en esta época empezaron crear barcos muy grandes que no pudieron navegar por el Río Guadalquivir.
María Luisa, una princesa de España, y su marido Antonio Orleáns, hijo del rey de Francia, compraron el Palacio de San Telmo y lo convirtieron en su propia casa. Antonio nació y creció en Versailles, Francia y por eso, quería reproducir los jardines de Versailles a su nueva casa. Como resultante, ellos construyeron los jardines detrás del palacio. Más tarde, los jardines se convirtieron en un regalo para la ciudad de Sevilla y fueron el primer parque público de la ciudad - Parque María Luisa.
Hoy en día, el Palacio de San Telmo sirve como la Presidencia de Andalucía.
Lauren Freeman
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