España ha albergado dos exposiciones universales durante su historia – uno en 1929 y el otro en 1992, ambas en Sevilla. Estas exposiciones universales se originaron en la costumbre francés, la que se culminó con la exposición industrial de 1844 en Paris. Ésta fue seguido por otras en países europeos. Por ejemplo, la exposición de 1929 en Sevilla, la que tuvo la intención de promover y modernizar la ciudad y estimular el turismo mientras exhibía la destreza tecnológica de Sevilla también.
Esta “Exposición Ibero-Americana,” buscaba mejorar relaciones entre España y los países que asistieron, y se centraba en los países latinoamericanos. La exposición tuvo lugar en y alrededor del parque María Luisa. Este sitio estaba adaptado de los jardines que fueron donados a la ciudad por la Infanta María Luisa Fernanda. Cada país construyó su propio pabellón para que mostrara su mejor tecnología y cultura. Después de la exposición, el plan era convertir la mayoría de los edificios a consulados.
Hoy en día, todavía hay partes de la exposición que podemos ver, como los que he visto con mi madre durante la semana pasada. Algunos ejemplos son las pabellones de los Estados Unidos, Guatemala, y Argentina, y por supuesto, el edificio más famoso y grande de todos, la exhibición de España conocido como la Plaza de España. La Pabellón de Guatemala está cubierta de azulejos azules y blancos con una representación de su pájaro exótico. Al lado de la Pabellón de Guatemala está la Pabellón de Argentina, la que parece como una mezcla de una finca tradicional blanca y amarilla y una iglesia con una torre y un dome. La pabellón de los Estados Unidos es un edificio de estilo californio-colonial que es el hogar de una fundación de arte ahora. Y designado como la Pabellón de Andalucía, dentro del parque, el edificio más grande de todos los de España y la obra maestra de la exposición, es la Plaza de España.
Maeve Cleary
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