domingo, 22 de octubre de 2017

JUAN DE VALDÉES LEAL - MAESTRO DEL MEMENTO MORI



In Ictu Oculi, Juan de Valdés Leal,
 Hospital de la Santa Caridad de Sevilla, Iglesia de San Jorge
Barroco Español (1670-72), Oleo sobre lienzo



JUAN DE VALDÉES LEAL - MAESTRO DEL MEMENTO MORI


Memento Morí es una frase latina que significa recordar a la humanidad de su mortalidad y que uno debe morir. Juan de Valdés Leal fue uno de los grandes artistas del Barroco Español cuya obra ilustra este tema durante la época de la Contrarreforma.

El Hospital de la Santa Caridad de Sevilla se ubica en el barrio del Arenal, el antiguo arrabal de la Carretería, limitado en su parte trasera por la línea que recorría la muralla de la ciudad.  La Iglesia del Hospital fue construida entre 1647 y 1670 por el arquitecto Pedro Sánchez Falconete a instancias de la Hermandad y Cofradía de la Santa Caridad que se había fundado a mediados del siglo XV con la finalidad de asistir a los enfermos abandonados.

Santa Caridad está unido a la figura de Miguel de Mañara. El noble sevillano fue elegido como hermano mayor de Santa Caridad. Él poniendo todo su empeño de concluir las obras de la decoración interior de la nueva iglesia. Para ello, Mañara contrató a los mejores artistas españoles de la época: el retablista Bernardo Simón, el escultor Pedro Roldán, y los pintores Bartolomé Esteban Murillo y Juan de Valdés Leal. Mañara diseño el programa iconográfico, cual fue destinado a los hermanos de la Caridad, proclamando la salvación del alma a través de la caridad. Las series comisionadas de Juan de Valdés Leal (1622-1690) son macabros, pues muestran la futilidad de la vanidad terrenal. 


Las obras de Juan de Valdés Leal (In Ictu Oculi y Finis Gloriae Mundi) se encuentran a la entrada de la Iglesia de San Jorge en el Hospital de la Santa Caridad.  Así que cuando los visitantes entran en este edificio se enfrentan a la muerte y a la vanidad humana. A la salida ellos tienen pasar estas obras de nuevo. Parece no olvidar la lección aprendida dentro de la Iiglesia sobre el camino de la salvación. 

No sólo los artistas españoles incorporaron elementos sobrenaturales en sus pinturas alegóricas. La representación de esqueletos, criptas y utensilios de ocultismo pintados por Leal fue la oportunidad de expresar en una manera ortodoxa un naturalismo en la época barroca. 

La pintura “In Ictu Oculi” por la inscripción sobre la vela, que significa “en un abrir y cerrar de ojos”. Un aviso que la muerte llegue de forma súbita, en un instante. La interpretación de estas palabras se basa de San Pablo a los Corintios 15:52 (“In momento, in ictu oculi, in novissima tuba, et mortui resurgent ncorrupti: et nos immutabimur”) cuando dice: 

“Mirad. Os revelo un misterio: no moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos al toque de la trompeta final pues sonara la trompeta y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados”.

Con este mensaje es más fácil entender los jeroglíficos de las postrimerías en "In Ictu Oculi". Las pinturas aluden a la banalidad de la vida terrenal y a la universalidad de la muerte.

La identificación común entre Manara y Leal sobre la brevedad de la vida y el triunfo de la muerte es notable. La iconografía de Juan de Valdés Leal en este cuadro se asocia con el libro "Discurso de la verdad" de Miguel de Manara. Escribió sobre la inevitabilidad de la muerte, la futilidad de las glorias y ambiciones humanas.

La pintura es una alegoría de la muerte. El personaje central es un esqueleto horripilante que aparece en medio el símbolo de poder y logros terrenales, mirando directamente a la audiencia. La vela simboliza la vida. El esqueleto apaga la vela en un parpadeo de segundos, al igual que sopla la vida. Encima de la vela está escrito el lema en latín "In Ictu Oculi". La muerte misma es presentada por el esqueleto con el féretro bajo el brazo y la guadaña hollando la esfera celeste (símbolo de los cielos y de la aspiración de salvación). Los símbolos de la riqueza son abandonados sin cuidado y en desorden. El poder y la riqueza no valen nada en la muerte, que están representados por terciopelos, tiaras papales, corona imperial, cetro y armadura. Los libros, el símbolo del conocimiento y la ciencia. El que está abierto es el volumen de los diseños de Rubén para los arcos de triunfo de Amberes para la recepción en 1634 del nuevo gobernador español, El Cardenal-Infante don Fernando de Austria

el símbolo de poder y logros terrenales

              el símbolo del conocimiento y la ciencia               el símbolo de la riqueza                                          

Juan de Valdés Leal obra es de estilo absolutamente baroco de color fuerte y un sentido dramático de luz y el movimiento.  El artista ilustra la temática macabra y grotesca de la vida y la muerte en un estilo pesimista pero también humorístico.

En esta pintura “In Ictu Oculi” Juan Valdés de Leal obtiene una atmosfera estremecedora y siniestra. Todos nos convertimos en huesos, todos nos descomponemos y somos iguales a la muerte.


¡La muerte es, paradójicamente, algo vivo!

La iglesia y hospital de la Santa Caridad, Sevilla del siglo XVII



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