viernes, 10 de noviembre de 2017

Los Jardines del Real Alcazar en Sevilla


LOS JARDINES DEL REAL ALCÁZAR EN SEVILLA

El Real Alcázar y los Jardines son, sin duda, uno de los monumentos más notables de Sevilla. En este blog me centraré sólo en los jardines, que son un maravilloso ejemplo de diseño paisajístico. El estilo es una mezcla de elementos moriscos-mudéjares, góticos, renacentistas, barrocos hasta nuestros días. Como visitante creo que es difícil captar la masividad total de la distribución general; el patrón de los espacios exteriores de terrazas, pabellones y patios. Me parece casi como una colcha de retazos con un innegable encanto. Todos los sentidos están ocupados. El agua tiene un efecto calmante y las fuentes producen un sonido sensacional. Los fragantes de flores flotan en el aire. La paleta de colores de la tremenda variación de las flores eleva el estado de ánimo y es una mirada agradable para los ojos.
Entré en los jardines de la esquina noreste, donde a la izquierda todavía se veían los restos de la muralla fortificada de la antigüedad. Después de dar unos pasos hacia abajo, me cerró el encantador Jardín de la Danza. Compartimentos cubiertos, hileras de macetas de terracota construyen un paseo marítimo. Por un pasaje puedo acceder a los banos de Doña María de Padilla cual son en una cámara subterránea. Los Banos llevan el nombre de la amante de Pedro el Cruel.
Una reja de hierro me condujo a los jardines que ocupa el Pabellón de Carlos V. Este edificio de origen morisco se transformó continuamente, sobre todo en la época renacentista.  El edificio de cúpula blanca contrasta más bien en medio de los huertos. Los azulejos, fuentes, techos artesonados y otras características le dan a este lugar un carácter especial. Los bancos de azulejos alrededor del exterior invitan a pasar un tiempo y a soltar la tensión de cada día.
Para mí uno de los lugares más místicos es el Jardín del Estanque con la estatua de Mercurio. Esto no es porque estoy enganchado a Game of Thrones, donde el episodio de la 5ª temporada se produjo en este lugar.  La característica principal es definitivamente el estanque grande. Esta era la cisterna que proveía de agua al palacio en épocas anteriores. El agua se transportaba desde Caromona por un acueducto romano. Sobre la piscina preside la figura del dios griego Mercurio, disenada por Diego de Pesquera y fundida por Bartolomé Morel. La estatua de bronce con su casco alado fue añadida en 1576 cuando el estanque se convirtió en un objeto decorativo.  Detras de Mercurio es la Galerua de Grutesco con su larga muralla construida con rocas volcánicas. La ornamentación consisto con piedras diferentes y los frescos.  La vista desde la galería da una impresión espectacular a ambos lados del jardín.  Uno de mis lugares favoritos en este día tan caluroso de mi visita fue la vista detrás de los arcos detrás de la cascada. Las salpicaduras de agua fueron bastante refrescantes.
Los jardines son un oasis verde de calma a pesar de todos los turistas. Con plantas autóctonas pero también exóticas traídas una vez a Sevilla como el árbol de magnolia de 500 años importado por Cristobal Colón del Nuevo Mundo. Es un placer pasear por las más de siete hectáreas de diversos jardines con nombres como Jardín de las Flores, Jardin Inglés, Jardin de Troya, Jardin de Principe o Jardin de los Poetas.

El contraste del espacio, los elementos estilísticos arquitectónicos, el color, el perfeccionismo hortícola, la luz y la sombra proporcionan a la autenticidad de los Jardines del Alcázar. El lugar tiene una larga historia descendiendo desde los patios hispano-arabes cual son la zona mas antigua, los jardines renacentistas hasta los jardines modernos de hoy pero la forma de su belleza es la del Paraíso.

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