Durante mi segundo fin de semana en Sevilla, cogí un tren a Córdoba por el día. Supe que hay mucha historia en Córdoba, pero no supe qué bonita la ciudad sería. Primero, visité la mezquita, que es el edificio más famoso en Córdoba. La mezquita fue uno de los edificios más bellos y grandes que he visto en mi vida. La arcitectura era increíble, con las detalles y colores. Había un espacio con arcos de blanca y naranja y columnas que parecieron infinito. Las columnas construían de las piezas de un templo romano, que estaba ocupando el espacio en años previos. Como yo caminé mas de los arcos, había un gran espacio con un techo magnifico. Este espacio muestra el catedral y la iglesia cristiana.
Después de la mezquita, encontré una visita de algunas casas en Córdoba. Cada casa tuvo un jardín en el patio, y además tuvo historia de cada casa. Me encanta la visita porque muestra la cultura de la gente en Córdoba, y era precioso. Creo que es un tipo de arte único y especial de Córdoba. No hay muchas personas que lo sepan, pero la arte de los jardines representan los ciudadanos y la cultura en la pequeña ciudad de Córdoba.
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