Durante el último puente, visité a una amiga de la familia en Málaga. No pude esperar—Málaga es una ciudad conocida por su mar, pero con más de 30 museos, es también una ciudad de museos.
Pero primero: no podemos apreciar el arte si nos morimos de hambre. Y así, tomé un café con mi amiga en el Parador, comí un montón de boquerones fritos en un chiringuito junto al mar, y finalmente caminé hasta el Centro Pompidou con un helado de turrón en mi mano.
El Centre Pompidou: fue inaugurado en el año 2015, es una sede del Centre Pompidou Paris.
La primera exhibición que vi fue de Sophie Calle, una artista Francesa. Se explora el tema del procesamiento del dolor, una recordatoria que la pena es una condición universal, y aun si no podemos olvidarlo, con tiempo podemos pasarlo.
Exhibición de Sophie Calle
Abajo son algunas de mis obras favoritas. (Empecé a tomar fotos para este blog, pero cuando tomé una foto, mi móvil sonaba “KRR-SHAH!”, y una señora, quien había sido contemplando "Objeto Surrealista de Funcionamiento Simbólico” de Dalí, se giró hacia mí. Me sonrojé, y dejé de tomar fotos...Así que las fotos abajo son de https://centrepompidou-malaga.eu/).
Antoni Tápies: “Grand triangle marron". Era miembro del movimiento Materialista, que llamaron la atención a las materiales del arte. Tápies también estaba interesado en filosofía oriental, misticismo, y usaba su proceso del arte como meditación.
Eduardo Arroyo: "Feliz quién, como Ulises". La mujer de pie en el fondo hace irresistible esta obra.
Juan Muñoz: "Four piggybacks with Knife". Esta escultura todavía me persigue. Tiene una sensación de horror que es difícil para describir. Los hombres, suficientemente grande para ser real, demasiado pequeño para ser natural, sonriendo con ansiedad. Me da frio estar en el medio...
Joan Miró: "Personajes y pájaros en la noche" (la imagen es de una otra obra de Miró, "Silencio", porque no pude encontrarlo). Casi podría escuchar el sonido de esa obra. Yo moví lo más cerca que estaba permitida, observando las detalles de la pintura, y camino atrás despacio. Tenía fuerza, como soplaba el viento desde la obra.
Cuando me fui el museo, ya estaba oscuro. El viento era cálido, y tenía el oler del mar.
Si eres una aficionado del arte contemporáneo, y estás en Málaga, ¡una visita al Centro Pompidou es obligatorio!
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