lunes, 4 de noviembre de 2019

Sagrada Familia



Este fin de semana visité la Sagrada Familia en Barcelona. Pocas veces en mi vida he estado tan asombrada por algo. Esta obra maestra de Gaudí es única en el mundo y sigue en construcción por su complejidad y magnitud. En la parte exterior de la iglesia, se pueden ver las diferentes escenas de la Biblia, por un lado, el nacimiento de Jesús y por otro su crucifixión y muerte. Las figuras varían en material y estilo. Aunque las distintas fachadas son impresionantes por el detalle y los diferentes estilos, el interior me dejó boquiabierta. La intensidad de detalles de afuera crea un contraste con la simplicidad de dentro. Los vitrales de diferentes colores hacen la entrada a este templo una experiencia espiritual y mágica. Un lado de las cinco naves, los vitrales tienen colores fríos, como el amanecer y al otro, colores cálidos como el atardecer. Las columnas y las crucerías en las bóvedas convierten a la iglesia en un gigantesco bosque. Definitivamente ha sido uno de mis lugares favoritos que he visitado.


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