Las Setas

Cada día, para llegar a CIEE, yo caminaba al lado de Las Setas. Unas veces comí en las restaurantes abajo. Fui a la discoteca, Koko, muchos fines de semana. Pero nunca había subido a la parte encima –– hasta mi último fin de semana en Sevilla.

Fue un punto en el "bucket list" de mis amigas en Sevilla subir Las Setas y tomar una copa de vino durante el atardecer. Cuando nos damos cuenta de que teníamos que salir, decidimos completar todos los puntos restantes en tres días. Así, el viernes por la tarde, pagamos 5 euros en el primer nivel y subimos en el ascensor.

Durante nuestra clase intensiva, Ángel nos había enseñado un poco sobre Las Setas y las ruinas romanas debajo. La historia de la escultura –– que iba a ser un edificio de aparcamiento, antes de encontrar las ruinas, lo que inspiró la creación de la escultura por un arquitecto alemán en 2011 –– me interesó mucho. Había visto en la mapa de mi móvil que el nombre oficial fue el Metropol Parasol, y como muchos estudiantes extranjeros, esto me confundió mucho hasta que alguien me lo explicó. Sabía que era una escultura de madera, y que había un poco de controversia sobre la escultura. Y imaginaba cómo sería ver toda la ciudad por encima.

Fue la manera perfecta terminar mi experiencia en Sevilla. Desde el punto más alto, podíamos ver todo –– la Catedral de Sevilla, el Real Alcazár, la Torre de Sevilla, la Iglesia del Salvador, y más, los lugares increíbles que nos rodeaban por dos meses. Me encantó. Cuando llegó el atardecer, nos sentamos con nuestras copas de vino, descansando y disfrutándonos de la vista maravillosa.