Los musulmanes tenían dos estilos para un
jardín: el patio en crucero y un patio con estanque/alberca. Los patios en crucero tenían una figura de una cruz para caminar y las cuatro partes entre la cruz como tierra hundida usualmente con arboles. Los patios con una alberca podrían tener varios tamaños y diseños, pero todos tenían agua. Había varias
razones para tener un estanque en el jardín.
Los musulmanes vinieron desde un desierto
donde el agua era un tesoro. El agua siempre aparece en el arte islámica y para
ellos era algo lujoso, como un oasis en el medio del desierto. Hay referencias
al agua con diseños de zig-zag por fuentes, o también el estilo muy popular en
la Alhambra del mocárabe que aparece como el agua que está cayendo.
el mocárabe |
El agua nos da un espejo artificial que puedes usar para reflejar el edificio pero también el cielo. El reflejo crea una dimensión nuevo, casi un universo paralelo. Además el reflejo contiene la arquitectura, que es tan detallada, y la aumenta. En vez de simplemente ver un edifico, con el estanque, hay dos edificios. Sin el estanque como un espejo el edificio no sería tan impresionante.
También, a causa de originar en el desierto donde las estrellas son muy claras, los musulmanes tenían un valor para las estrellas. Este es obvio como en sus baños crearon lucernarios, o huecos en el bóveda, que permitieron que luz entró y aparecieron como estrella. Con el reflejo de las estrellas del cielo en el agua durante la noche cree una conexión entre la tierra y el cielo. La conexión con el cielo era algo para ayudarles acercarse más a Allah y el cielo.
-Hannah Hall
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