Aunque cuando fui a Córdoba yo vi muchas buenísimas cosas, arte y arquitectura, algunas de ellas fueron muy interesante a mí. Uno de mis sitios favoritos que visité durante mi estancia en Sevilla fue la mezquita en Córdoba. Para mí, no sé si haya entrado una mezquita antes de excursión allí; me gustó mucho. No pude imaginar la magnitud de la mezquita - la aparecía si continuara siempre con fila después de otra fila llena con columnas. Me fascinaron las detalles increíbles desde los arcos de herradura, con sus colores brillantes alternativas, hasta la precisión con los azulejos para crear una mosaico sobre todas las paredes. Nunca supe que las expansiones dentro de la mezquita ocurrieron - en mi opinión, había una fluidez desde una época hasta la más nueva en términos estilísticos del estilo original.
Aunque la adición de la iglesia tuvo una historia complicada, debido a la expulsión desfortunada de los moros, la iglesia fue bellísima. La iglesia era propia barroca - me ofrecía todos los sentimientos del asombro con la precisión, los adornos de materiales preciosas y las decoraciones exquisitas. El techo parecía si alcanzaría el cielo, cada elemento era tan calculado. Quizás mi parte favorita fuera el coro. De verdad, no pude imaginar las habilidades necesarias para crear algo así. Cada parte del edificio me dio una apreciación para las artes y las personas que crearon algo tan bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario