Aidan P. Schoff
Una noche, en Jueves, una pena de patinar y yo patinemos una ruta por Sevilla. Fuimos al sur en el lado este del Guadalquivir y entonces, corrimos al norte más allá de Triana. Esta semana, la segunda que estaba en Sevilla, no había explorado más norte de la plaza de armas--así la vista fue una sorpresa. Una aguja alta y blanca atravesó el cielo, iluminando la noche. Esta fue la primera impresión maravillosa del Puente del Alamillo.
Este puente probablamente sea lo más notable de todos los puentes en Sevilla debido a su altura y estilo moderno. Fue construido por 1982 a 1992 del diseño de arquitecto Santiago Calatrava. Esta variedad de puente se llama puente atirantado en voladizo y funciona por el pilón contrarrestar el resto del puente. Esta adición a la ciudad refleja las aspiraciones altas de Sevilla en preparación a la exposición de 1992 y fue hecho sin preocupación de presupuesto. Con un longitud total de 250 metros y un altura de 140 metros, este gran adición a la ciudad puede ser visto de la giralda y sirve para recordar del futuro de Sevilla.
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